sábado, 14 de marzo de 2020

Política Exterior de Argentina y América Latina Frente a las Situaciones de Conflicto Social en la Región y el Mundo

Luis DALLANEGRA PEDRAZA
Parte I
Introducción
Una característica histórica -y actual- en América Latina y Argentina, es su inestabilidad y falta de continuidad en la toma de decisiones, no sólo en temas de política interna, sino también de Política Exterior (1). En el caso argentino -como en varios otros en la región- se trata de un “Estado fallido”, porque no alcanza a cumplir ni satisfacer las aspiraciones y necesidades de la Nación -en términos “westfalianos”- y opera erráticamente en el contexto mundial (2).
El fenómeno de crisis y descontento social se observa desde hace un tiempo, no sólo en América Latina, sino también en el orden mundial, y en Argentina se dio, con mucha fuerza, en el 2001 con la creación de “Asambleas Populares” bajo el lema: “que se vayan todos” pero que, al poco tiempo, fueron absorbidas por los propios partidos políticos que vieron que se terminaba su monopolio de manejo de los asuntos de Estado. Esto muestra la evidencia del Estado fallido, que pretende ser sostenido con políticas tradicionales bajo el concepto de que “el pueblo tiene hambre” (3) o “el mercado debe primar por sobre el Estado”, sin tener en consideración que Nación y Estado han sufrido cambios estructurales desde fines de la segunda guerra mundial a la actualidad (4), fenómeno no advertido y, por lo tanto, no tenido en cuenta por la élite dirigente, que continúa su derrotero, como si nada mutara.
Cuando el Estado funciona eficazmente sólo para unos pocos, la gran mayoría comienza a rechazarlo y a deslegitimarlo (5). En ese contexto, la legitimación interna será transferida a otros actores no estatales -en desmedro de la Nación como actor central-, aunque, de hecho, resulta sumamente complejo generar cambios substantivos, al punto de que se producen situaciones “gatopardistas”. Para que haya verdaderos cambios, no sólo se requieren principios, también una teoría política y, por sobre todo, “vectores” (6) de cambio, de los que la región carece.
La emergencia de la ideología neoliberal en los ’90 -como resultado de la globalización-, con sus planes de ajuste estructurales en los países más pobres, tendió a obstaculizar las funciones del Estado -como consecuencia del transnacionalismo del sector financiero- y su capacidad para proveer los bienes públicos básicos. La crisis financiera global del 2007, mostró que también se entorpecen las funciones del Estado en los países altamente industrializados, ya que la “alianza estratégica” que históricamente existía entre Estados y corporaciones, manejada desde los Gobiernos, se dio vuelta y ahora es manejada desde las corporaciones -en este caso, principalmente las financieras-. De un mundo internacional, transitamos -ya desde fines de la segunda guerra mundial- hacia un mundo, fundamentalmente, transnacional.
En términos genéricos, “Estado Fallido”, es el que no puede consolidarse plenamente como autoridad legítimamente constituida, para dirimir los conflictos de la población de los territorios más significativos de un país, regular y apoyar la vida económica y de seguridad del conjunto de los pobladores y ofrecer los servicios públicos que la población demanda (7). Desde otra perspectiva, son los que presentan un desarrollo incompleto y deficiente de las instituciones básicas que conforman el Estado “weberiano” (8). No tienen el monopolio de la fuerza y no pueden proveer servicios básicos a sus ciudadanos, desde la seguridad, la educación y la salud, la justicia, la protección de contratos -Estado de Derecho- y la formalización de la tenencia de bienes y propiedades. Presentan alguna forma de inestabilidad política, que muchas veces toma rumbos violentos, como en el caso de Colombia desde hace más de sesenta años, donde el Estado ha perdido el monopolio porque lo han tomado otros actores sociales -legales e ilegales- que procuran sus demandas de forma coercitiva (9). También puede ocurrir que tengan el monopolio de la capacidad coercitiva, pero lo utilizan para reprimir las demandas en vez de satisfacerlas -caso chileno con Piñera en 2019-, y los temas centrales que hacen al Estado, como educación, salud, vivienda, los dejan en manos del mercado, que establece el proyecto de país y no la sociedad en su conjunto; o quedan en manos de un Estado sofocante -los casos de Venezuela con Nicolás Maduro y Nicaragua con Daniel Ortega, con control absoluto sobre el Estado y cooptación de la sociedad en forma clientelar o represión y asfixia del mercado-. Esto muestra que el Estado es fallido porque la democracia es falsa o fallida.
Un Estado puede estar gobernado por sectores cuya ideología considera que la educación y salud, deben ser provistas por la población misma y no ser una obligación del Estado, por lo que más allá de entrar dentro del concepto de “fallido”, lo hace dentro del concepto de haber perdido la función para la que el Estado fue creado, por razones ideológicas, más que por incapacidades como, por ejemplo, el caso de Chile bajo la Presidencia de Sebastián Piñera (2010-2014). Basta leer las declaraciones hechas por el Presidente chileno frente a las demandas de los universitarios, como un ejemplo de lo dicho: “los fondos para la educación de algún lugar deben salir” (10). El gasto en educación podría provenir de los mismos contribuyentes, cuyos impuestos son direccionados -sin consulta por el Gobierno al pueblo- hacia la represión de los demandantes, en vez de la educación.
Los Estados que presentan “fallas” pueden entrar dentro de diferentes categorías. En una de ellas, están los que no pueden resolver los problemas de violencia interna y garantizar los Derechos Humanos -caso Colombia-. Cuando el Estado nacional es incapaz de proteger a sus ciudadanos y/o se convierte en victimario activo en un determinado conflicto, la “responsabilidad de proteger” debe prevalecer por encima del respeto a la soberanía. Este fue el argumento aducido en la XVII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (1979) por el Embajador de Venezuela ante la OEA, al tratarse el caso de Nicaragua bajo el régimen de Anastasio Somoza (11).
Eje de la Visión “Progresista” sobre las Características y Funcionamiento del Sistema Mundial
La óptica acerca de las características y funcionamiento del sistema mundial, tiene incidencia directa sobre la toma de decisiones y ha sido objeto de debate durante centurias, desde los pre-socráticos hasta la actualidad, y continúa.
Hablo de la perspectiva “progresista”, como un sinónimo de todos aquellos que se ubican a la “izquierda” en términos de pretender proteger a la sociedad de los males existentes y darles lo que les conviene o aquello a lo que aspiran de forma voluntarista. En América Latina, muchos partidos o movimientos autodenominados progresistas o de izquierda, socialistas o marxistas, operan de esta forma, bajo este tipo de visión del sistema mundial.
Dividen al sistema entre los “buenos” y los “malos”, atendiendo a si forman parte de las “causales” del subdesarrollo, la dependencia o los males sociales e, incluso, nacionales, por los que pasan. El poder para ellos, es un factor nefasto y de opresión (12), no un instrumento para el logro de los objetivos. Esta idea no sólo predomina en Argentina, sino también en la mayoría del resto de la región -y gran parte de los países de la “periferia” mundial-. Para gobiernos autodenominados de corte progresista, como el de Fernández-Fernández, o el de Evo Morales en Bolivia o Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua, “enemigos” son los capitalistas por su conducta imperialista. Carecen de la perspectiva de la “construcción de poder” para el país (13) -no para beneficio personal o corporativo, como sí lo hacen-, que modificaría su statu quo, persistiendo en la política de acusaciones constantes en la creencia -ingenua- de que eso permitirá alcanzar objetivos de mejorar su inserción mundial (14) y, presuntamente, debilitar la posición y accionar de los poderosos.
Hay que diferenciar el concepto sobre los buenos y los malos, o “amigo-enemigo”, de la utilización ideológica que hacen actores poderosos, con el objeto de justificar su posición y sus políticas globales. Basta con observar el eje del funcionamiento del sistema bipolar (1947-1991), para advertir este tipo de visiones o perspectivas, acerca de las relaciones “amigo-enemigo” basada en la guerra fría, y que en nada se condice con lo que decía en párrafos anteriores. Esta es una justificación ideológica de políticas de poder y de la lucha por el poder, mientras que la observación que hacía sobre las perspectivas autodenominadas progresistas, hace referencia a una visión moralista sobre el funcionamiento del sistema político. Ponernos a discutir este tema perteneciente al área de la filosofía política, llevaría muchas páginas y se trata de algo ya debatido y, presuntamente, resuelto en la discusión sobre las características del “realismo político”, especialmente si se observan los seis principios del realismo esbozados por Hans Morgenthau (15) a partir del pensamiento desarrollado por Tucídides (16). Mezclar moral con política, resulta equívoco y, en última instancia, la moral de la política está dada por las consecuencias -positivas o negativas- de los actos emitidos hacia el sistema mundial, a los intereses del país, no por actos realizados supuestamente buenos o supuestamente malos.
Los límites “éticos” los van poniendo los propios actores globales -estatales o transnacionales- que, a través de su capacidad de poder, van estableciendo los parámetros dentro de los que la política resulta aceptable/inaceptable. Las ONG’s sobre derechos humanos (17), sobre los derechos de la mujer en su condición de género, de los grupos LGTBI, los discapacitados, sobre el medio ambiente, etc., van estableciendo, progresivamente, esos límites.
Pretender que los discursos cargados de una retórica moralista sobre el funcionamiento del sistema, como aquellos que hablan sobre los males del imperialismo o del capitalismo, por ejemplo, generarán cambios favorables a los países cuyos líderes tienen como su proyecto central este tipo de prédicas, en vez de la construcción solapada o subrepticia de poder (18), muestra una visión ingenua e infantil -o de mala fe, procurando mantener engañada a la sociedad clientelar- acerca de las características y funcionamiento del sistema mundial.
Se trata de una perspectiva “idealista” -en contraposición con el realismo-, en la que el sistema carece de vida y reglas propias, por lo que importa, es qué debe hacerse para cambiarlo (19) y no cómo aprender a operar dentro del sistema, de manera tal que los costos sean menores que los beneficios a los que aspiramos. El idealismo, a lo largo de la historia de la humanidad ha tenido mayor peso y consenso social que el realismo, ya que la sociedad busca causas por las que se encuentra en una situación de desventaja y las vincula, de forma maniquea, a los males y a las perversas intenciones de quienes están en mejor posición o situación, no al mal entendimiento acerca de cómo funciona el sistema -el estatal y el mundial en este caso- y cómo operar de manera razonable para no quedar rezagado.
A esto debe sumarse la “ética” (20) social dominante que, a diferencia de la ética protestante, base del desarrollo social, político y económico en Estados Unidos, que ha conducido a la sociedad sobre canales donde lo individual opera en función de lo comunitario y el Estado actúa como un árbitro, no como el factótum de todo lo posible y necesario (21); en América Latina se basa en un individualismo conectado con un destino incierto manejado de manera graciosa o mágica, que le muestra su vulnerabilidad y su futuro basado en el vínculo con quien lo dirige. Esta ética impide generar direccionalidad, ya que está en manos del capricho y la idea que tiene el líder, sobre cómo debe ser todo. Hay un predominio del concepto de “que me den lo que necesito”, en vez de pensar que el papel del gobierno es que cree las condiciones para poder “luchar por lo que necesito”. Este tipo de ética se corresponde con sociedades subordinadas -y con vocación y, tal vez también necesidad, de subordinación a algún tipo de líder-, incapaces de generar y trabajar por su propio destino. Operan de esta manera, quienes dejan en manos de otros su propio destino, sin ejercer controles o buscar alternativas propias -como los “militantes” o los “feligreses”- (22); los que confunden destino con fatalidad, en vez de considerarlo como una construcción de futuro. Los pueblos pueden tener conductas dependientes, porque dejan en manos de sus dirigentes su destino -militancia o indiferencia-. La predisposición de los grupos sociales, según su cultura y características civilizatorias, a orientarse en la dirección del sometimiento y el no hacer nada, dejando en manos del destino todo, es una ética insana, resultante de una cultura de y para la dependencia (23). La actitud ética, debe ser independiente de la de “clase social” y estado de riqueza o pobreza. Nada debe justificar un mal comportamiento o un comportamiento anti-social. Tampoco se pueden establecer prioridades, tales como “primero resolver el problema de la pobreza y luego satisfacer a la ética”. El objeto y la finalidad de la ética es el de establecer el tejido social y las bases sobre las que la convivencia y el equilibrio sociales, permitan alcanzar objetivos de bienestar y desarrollo y objetivos externos de mejor inserción global (24). La ética es el factor “direccionador” o “retardatario” de una sociedad.
Política Exterior Argentina
La Política Exterior es un proceso de “acción”, en el que el Estado busca lograr objetivos en función de sus intereses más que de ideales o principios (25), en un contexto internacional determinado; pero también de “reacción”, toda vez que el Estado tiende a contragolpear frente a los impactos provenientes del sistema mundial, para evitar sus consecuencias. Toda la actividad orientada a favorecer -o no- uno u otro proceso, se denomina diplomacia. Esta, no es sinónimo de Política Exterior, sino instrumento (26).
En general, la mayoría de gobiernos latinoamericanos no entiende la lógica y características del funcionamiento del sistema mundial; tienen una visión ideologizada del origen de los acontecimientos y tienden a poner afuera las causas del atraso de sus países, en vez de tratar de comprender o intentar buscar las mejores formas para progresar. Ignoran que los países que han avanzado, han construido poder inteligentemente y no se han manejado con artilugios ni miopías ideológicas maniqueas.
El nuevo gobierno argentino de Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, asumido en diciembre del 2019, más allá de toda definición, ideologizó la Política Exterior desde un comienzo, haciendo declaraciones desde un par de meses antes de asumir, expresando que el problema de Venezuela es interno y lo deben arreglar ellos (27), mientras que en Bolivia hubo un golpe de Estado y hay que intervenir para proteger al “gobierno amigo” de la “ultraderecha” que quiere tomar el poder.
Frente a las situaciones de crisis en Chile y Bolivia, Alberto Fernández dijo: “Nuestros pueblos merecen que trabajemos por la integración de nuestra América Latina y por un desarrollo que atienda a quienes más padecen este presente de desigualdad”. Quizás ignore que la región viene intentándolo desde la década de los ’60 de manera totalmente fallida. Habría que tener en consideración una gran variedad de factores que entorpecen e impiden, en vez de favorecer la integración regional.
A Evo Morales lo felicitó por “su triunfo electoral”, a contramano de las sospechas de fraude manifestadas por la OEA. Le propuso, además, “reconstruir el potencial de América Latina, para integrarnos al mundo, cuidando nuestra gente” (28). Palabras seguramente apreciadas por los partidarios y la militancia, pero se desconoce cómo alcanzará los objetivos en términos reales. Por otra parte, el “potencial” -más “potencia” que “acto”- de la región es demasiado básico y elemental, toda vez que las materias primas y recursos alimentarios en bruto, poco poder dan si carecen de valor agregado, en un mundo que, además, se transforma dinámicamente y se orienta hacia el conocimiento, la robótica y el desarrollo tecnológico.
También se mostró crítico de los acuerdos anunciados entre el MERCOSUR y la Unión Europea (29) que llevan muchos años de negociaciones, e incluso pidió a Emmanuel Macron la renegociación de lo convenido hasta el presente, en contraposición con los gobiernos de Brasil, Paraguay y Uruguay (30). Es prudente buscar bases favorables para el intercambio comercial y manifestar mesura frente a proyectos de tamaña magnitud; de la misma manera que es imprudente oponerse de manera sistemática a negociaciones largamente realizadas.
Ya, desde un comienzo, su visión del funcionamiento del sistema mundial en materia de Política Exterior, parte desde lo “accesorio” en vez de lo “principal”, bajo la errónea consideración y convicción de que la ideología le da direccionalidad y fuerza al pensamiento político, en vez de la prudencia, la construcción de poder y la priorización de todos aquellos elementos que harían que el país pueda, en primer lugar, resolver sus problemas más urgentes y en segundo lugar, ir posicionándose en una mejor inserción en un mundo altamente dinámico, complejo y tecnologizado, donde Argentina es un pequeñísimo actor.
La visita junto al ex-Presidente uruguayo José “Pepe” Mujica al Colegio Nacional Buenos Aires y el respaldo, desde el palco donde celebró su triunfo -27 de Octubre del 2019- a Inacio “Lula” Da Silva, detenido por causas de corrupción en Brasil, reclamando por su libertad, arrestado -en su opinión- como consecuencia de una causa típica de “lawfare” -persecución judicial de mala fe- que -supuestamente- la derecha utiliza para perseguir a los líderes populares (31), fueron gestos que anuncian el escenario sobre el que se plantea la inserción internacional argentina.
A la asunción al gobierno, han invitado a quienes tienen afinidad ideológica -se encuentren gobernando o no- tales como Rafael Correa, ex-Presidente de Ecuador, acusado por su ex-Vicepresidente y actual Presidente, de actos de corrupción, prófugo en Bélgica -de dónde es oriunda la familia de su esposa (32)-. Al Presidente de Cuba Miguel Díaz Canel, quien fue entrevistado en el Senado por la Vicepresidenta Cristina Fernández, en su primera actividad oficial, haciéndolo también con los delegados de los gobiernos de China y de Rusia. El objetivo es presentar un frente ideológico-doctrinario que muestre una supuesta independencia en la toma de decisiones en el orden mundial, más que de racionalidad y prudencia en la inserción internacional del país. La única posible continuidad con el gobierno anterior de Mauricio Macri, que retomó lo iniciado por Cristina Fernández de Kirchner, son las relaciones con China, que tiene inversiones importante en el país, en función de sus propios intereses -algunos de carácter estratégico como la base espacial en Neuquén otorgada por cincuenta años por el gobierno de Kirchner y a la que no se puede acceder- más que de los argentinos, que sólo creen que recibir inversiones favorece de manera automática al crecimiento y el desarrollo del país.
Entre las inversiones que recibiría de China, se encuentra la construcción de una central nuclear con tecnología completamente china en la localidad de Campana -Provincia de Buenos Aires-, que implica una inversión de alrededor de ocho mil millones de dólares y demandará la participación, como supervisora, de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y que está pendiente desde la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Desde la misma época, se espera que avance la construcción de dos represas en Santa Cruz, obra de participación mayoritaria china, a través de la empresa Gezhouba. Según lo previsto, las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa -antes, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic- deberían estar terminadas para 2023 y 2024, una década después de la licitación. Esa misma compañía también podría convertirse en la encargada de las obras de ampliación y modernización del paso Cristo Redentor, el corredor bioceánico que une Argentina con Chile.
Entre los intereses de China en la región, también están las obras para la explotación de litio en el norte argentino -además de los acuerdos con Bolivia por el litio en ese país- y para el dragado y balizamiento de la hidrovía Paraná-Paraguay a través de la empresa Shanghai Dredging Company.
Alberto Fernández ha recibido propuestas del gobierno chino de desarrollo de la tecnología de comunicación 5G, a cargo de la empresa Huawei, que genera un fuerte rechazo del gobierno de Estados Unidos (33).
Esto permitirá al gobierno de Alberto Fernández decir “hemos hecho”, pero en ningún caso se sabe qué tipo de país -proyecto nacional de mediano-largo plazo- se quiere para insertarse en un mundo en el que el conocimiento y el desarrollo tecnológico es central y avanza en forma rápida y dinámica. No hay proyecto de país ni por el actual ni por anteriores gobiernos. No hay debate nacional, ni siquiera los diferentes estamentos del sector académico -CONICET, CONEA, CONAE, Universidades, INTI, INTA, etc.- dicen algo al respecto.
No tener en claro cuáles son las características y funcionamiento del sistema mundial, no sólo tiene como desventaja que el país “navega en el océano mundial” en función de los intereses de otros, como mostraba el caso de China y sus inversiones, sino también, verse perjudicado por políticas que otros aplican en desmedro de nuestros intereses como, por ejemplo, el caso del interés argentino de ingresar a la OCDE y verse modificado por un cambio de percepción de una potencia relevante como Estados Unidos tiene del curso de acción argentino que ha decidido no respaldar su candidatura, sino la de Brasil. El ingreso a esa organización ayudaría al país a atraer inversiones productivas y podría elevar su perfil global (34).
Hasta el presente, se observa que el gobierno privilegia lazos ideológicos, en vez de generar y profundizar “poder blando” (35), que haría atractivo, no sólo lo que hace el país, sino atraer inversiones  -no sólo del mundo desarrollado, sino también de los propios nacionales que apuestan a mantener sus fondos fuera del país por desconfianza y debilidad o inexistencia del Estado de Derecho- y desarrollar actividades que favorezcan el desarrollo nacional y el mejoramiento de la inserción internacional y, por sobre todo, en la primera etapa, poder negociar o renegociar de manera favorable los términos del endeudamiento -sin asustarlos y/o ahuyentarlos- con organismos multilaterales de pago y con holdouts (36). Existen dos elementos que contribuyen con el anti-poder blando: a) la existencia del “cepo” cambiario, que impide que se puedan comprar libremente dólares para remitir utilidades al exterior, en el caso de empresas que decidan invertir; b) la gran cantidad y los altos impuestos que, en particular, las empresas deben afrontar -frente a otros casos como, por ejemplo, Colombia, Perú, Ecuador o Chile (37)- que las desanima a llevar sus inversiones o instalarse en la Argentina. Este último tema, también desanima al agro argentino a producir y exportar, generando -de manera indebida y absurda- un enfrentamiento entre uno de los sectores productivos que más contribuye al PIB del país y gobiernos que aspiran al voto popular, obteniendo fondos para “redistribuir”, a costa de “los más ricos”, según su propia opinión. De esta forma, la concepción pareciera ser: tener éxito o ganar dinero es malo, lo bueno es ser pobre, y de ellos es que hay que ocuparse.
Adicionalmente, la Política Exterior, no sólo se vincula o es impactada por actores estatales, también tienen incidencia actores no estatales en diferentes áreas, una de las cuales tiene que ver con las calificadoras de riesgo país, que favorecen o desaniman la posibilidad de inversiones o tratamiento favorable de créditos o negociaciones de la deuda externa.
Argentina y su ¿Socio? Brasil
La Argentina y Brasil dieron el 12 de febrero del 2020 un primer paso para intentar superar los reiterados y, en ocasiones, violentos roces retóricos entre los Presidentes Alberto Fernández -quien antes de asumir el gobierno, viajó a Brasil el 4 de julio de 2019 a visitar en la prisión de Curitiba y manifestar su apoyo a Lula Da Silva, a la vez que el 13 de agosto del 2019 manifestó que Jair Bolsonaro era “racista, misógino y violento”- y Jair Bolsonaro -quien manifestó el 13 de agosto del 2019 que si el kirchnerismo volvía al poder se podía dar una ola migratoria desde la Argentina hacia Brasil-.
Ambos gobiernos tienen diferencias profundas sobre el futuro de las reglas comerciales en el MERCOSUR, una cuestión que deberá ser un tema central de debate en la región.
Tras meses de silencios, el Presidente brasileño recibió al Canciller argentino Felipe Solá. El encuentro trajo como resultado una invitación de Bolsonaro a Fernández para mantener un primer encuentro bilateral, el día de la asunción de Luis Lacalle Pou a la presidencia de Uruguay; un territorio neutral.
Uno de los objetivos del Gobierno argentino que, aparentemente, busca mostrar una Política Exterior pragmática -aunque, en los hechos, se parece a un permanente y errante zigzagueo- es convencer a la administración de Bolsonaro postergar la reducción del Arancel Externo Común que rige en el MERCOSUR -uno de los bloques más cerrados del mundo, aunque más en beneficio de subsidiarias de empresas extranjeras que de los países miembros- por las consecuencias para la industria argentina. Por su lado, Bolsonaro se mantiene firme en su posición de apertura y podría contar con el aval de Uruguay y Paraguay. Bolsonaro había dicho en octubre del 2019, que podría sancionar a la Argentina si se oponía a la baja de aranceles y la flexibilización de las rígidas reglas del MERCOSUR. Alberto Fernández anticipó que él es un promotor de la integración, pero al asumir pidió tiempo para recuperar, primero, la economía.
A lo largo del 2020 también se impondrá como debate obligado la implementación del acuerdo de libre comercio entre el MERCOSUR y la Unión Europea. El Gobierno argentino cree que una reducción parcial o total de los aranceles del intercambio comercial con Europa, puede impactar negativamente en los productores argentinos -el gobierno de Francia también está preocupado por proteger a sus productores agrícolas de las exportaciones de países como Argentina-; mientras que los europeos ya comunicaron que una renegociación, es inviable (38).
Por añadidura, el gobierno argentino le pidió a Brasil apoyo en su renegociación de la deuda ante el FMI, aunque Brasil no dio señales de ningún apoyo ni compromiso futuro (39). Se acordó continuar con la cooperación en el combate al narcotráfico y el crimen organizado, además de la agenda común nuclear, a la vez que explorar en asuntos de energía, de defensa y de cooperación en el Atlántico Sur, a través de la Zona de Paz.
Brasil mira con recelo a la Argentina por el perfil extremadamente proteccionista del gobierno. En el equipo económico de Brasil consideran que una aproximación con la Argentina no es prioridad en este momento y que, incluso, podría entorpecer la intención de Brasil de ingresar a la OCDE (40).
Cabe considerar que, según algunos analistas, Brasil ya no es el principal socio comercial de Argentina, desde que los países de la ASEAN y, particularmente China, lo han desplazado a un segundo lugar (41). No obstante ello, otros analistas e, incluso información del INDEC, MERCOSUR continúa siendo el principal socio argentino y en un setenta porciento Brasil, luego los países de la UE, en tercer lugar el T-MEC y por último China y la ASEAN en materia de exportaciones y, en cuanto a importaciones, MERCOSUR y luego China, UE y T-MEC (42).
Lo que sí es cierto, es que el PIB argentino es la cuarta parte del brasileño, a la vez que Argentina y Brasil tienen un historial de confrontación permanente, en vez de converger en alianzas estratégicas que favorezcan su crecimiento y desarrollo y mejor inserción mundial.
El 1ro. de marzo, asumió Luis Lacalle Pou en Uruguay, pero Alberto Fernández, presidió la apertura anual del Congreso de la Nación, por lo que postergó la posibilidad de encontrarse con Bolsonaro, aunque sin fecha. Evidentemente, por tratarse de una intermitencia de regímenes de izquierda en Uruguay, el interés kirchnerista en participar y encontrarse, adicionalmente, con el régimen brasileño de derecha, quedó fuera de su agenda.
En un nuevo gesto de aproximación hacia Argentina, Jair Bolsonaro recibió el 4 de marzo del 2020 al Presidente de la Cámara de Diputados de Argentina, Sergio Massa, en el palacio presidencial del Planalto y le manifestó la importancia de “consolidar la relación” entre ambos países.
Massa viajó a Brasil, para cumplir con una agenda de dos días de reuniones, tendientes a consolidar la “diplomacia parlamentaria” entre vecinos. Hablaron sobre el futuro del bloque regional MERCOSUR y del Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea. En conferencia de prensa, Massa dijo que “Bolsonaro me manifestó la importancia de la consolidación del MERCOSUR y de la consolidación de la relación entre Argentina y Brasil para potenciar nuestras economías”. Argentina no pondrá reparos a la puesta en vigencia del Acuerdo con la Unión Europea, pero como paso previo primero debe consolidarse el MERCOSUR.
Según Masa, el Estado argentino avanzó los primeros pasos del acuerdo sin consultar a su sector industrial, comercial y agrícola. El gobierno de Fernández va a avanzar en el diálogo con el sector privado para ver cuáles son las asimetrías.
El ritmo y las intenciones del gobierno argentino para implementar el acuerdo son todavía motivo de desconfianza entre algunos funcionarios de alto rango brasileños, especialmente en el ala económica.
Según los brasileños, los intereses económicos de ambos países son convergentes y las relaciones deberían ir en esa dirección (43).
Hoja de Ruta
La Política Exterior, no sólo de Argentina, sino también de los países de la región, debería seguir una “hoja de ruta”, que contenga los parámetros dentro de los cuales operar, frente a situaciones previsibles y también, cómo ir mejorando su inserción global, dadas unas características y funcionamiento del sistema global.
A continuación creo que hay dos elementos centrales que constituyen esta “hoja de ruta” a considerar por las Políticas Exteriores de los países de América Latina, atendiendo a la temática particular del surgimiento de movilizaciones sociales y la situación de inestabilidad político-social e internacional que viven ciertos gobiernos autodenominados progresistas.
XVII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (1979)
Hasta fines de los ‘70 Estados Unidos, como potencia hegemónica y rectora del mundo occidental, decidió acerca del tipo de gobiernos adecuados o convenientes, para sus intereses en la guerra fría y también en la definición y resolución de los conflictos en América Latina. A partir de la XVII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores en 1979 (44), hubo cambios significativos, de manera tal que los países de la región comenzaron a establecer las pautas sobre las que debían resolverse los conflictos regionales. Esto quedó en evidencia con la creación del Grupo de Contadora en 1983, el Grupo de Apoyo en 1985, el Grupo de Río -conocido vulgarmente como Grupo de los 8- en 1986 y Esquípulas II en 1987 (45).
Este nuevo hito, surgió a partir de lo que se conoció como el “Caso Nicaragua”. La situación de este país, caracterizada por el levantamiento en masa de la población, para poner fin a una dictadura de más de cuarenta años, que culminó en una guerra civil con la intervención del grupo de oposición sandinista, creó una gran conmoción en la opinión pública latinoamericana en 1978/79, tanto por sus implicancias internas como internacionales.
El factor detonante lo provocó el asesinato del periodista Pedro Joaquín Chamorro -Director Propietario del Diario “La Prensa” de Managua- el 10 de enero de 1978, en circunstancias que dejaron entrever la posibilidad de un crimen político. Este hecho provocó un gran malestar en todo el país, desencadenándose así los acontecimientos que llevaron a la caída del gobierno de Anastasio Somoza en julio de 1979.
La situación de convulsión interna a la que había llegado Nicaragua, provocó que el gobierno de Venezuela solicitara el 2 de septiembre de 1978 la convocatoria a una Reunión de Consulta, al Consejo Permanente de la OEA, de acuerdo con lo establecido en el Art. 59 de la Carta “para que considere los graves acontecimientos que ocurren en la región Centroamericana”. La Convocatoria a la XVII Reunión de Consulta fue aprobada por veintitrés votos a favor, uno en contra y una abstención. En el seno de esta Reunión de Consulta se confrontaron dos corrientes:
1) Una encabezada por la mayoría de los Estados latinoamericanos que sostenían que la solución del problema nicaragüense competía exclusivamente a su pueblo, proponiendo a su vez: a) el reemplazo inmediato y definitivo del régimen somocista; b) instalación en el territorio de Nicaragua de un gobierno democrático, cuya composición incluya a los principales grupos representativos opositores al régimen de Somoza y que refleje la libre voluntad del pueblo de Nicaragua; c) garantía del respeto de los derechos humanos de todos los nicaragüenses sin excepción; d) realización de libres elecciones a la brevedad posible, que conduzcan al establecimiento de un gobierno auténticamente democrático que garantice la paz, la libertad y la justicia.
2) La otra corriente estaba encabezada por el gobierno de Estados Unidos, que proponía el establecimiento de un gobierno de reconciliación nacional que abarcara a todos los sectores de Nicaragua, incluyendo al somocista, creándose para ello una delegación especial de la XVII Reunión de Consulta para que prestara ayuda al pueblo nicaragüense a encontrar esa solución. Asimismo, proponía la presencia de la OEA para el mantenimiento de la paz a través de la creación de una Fuerza Interamericana.
Esta posición fue rechazada por la mayoría de los países latinoamericanos, ya que se encontraba presente en su recuerdo el caso dominicano de 1965 (46).
Dentro del grupo latinoamericano se destacó la participación de los países del Pacto Andino, que desarrollaron una gestión conjunta en el seno de la OEA a fin de obtener una solución al conflicto de Nicaragua, acorde con los deseos del pueblo de ese país, evitándose una intervención militar internacional que pudiera perjudicarlos. Asimismo, en una declaración emitida en el seno de la Junta del Acuerdo de Cartagena, los países miembros recordaban a la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua -formada por los grupos de oposición a Somoza- su compromiso de “encaminar el futuro político de Nicaragua por las vías de una auténtica democracia representativa que a través de libres elecciones, exprese la voluntad popular” (47). De esta forma, en la misma medida en que ejercían presiones para que el gobierno de Somoza se alejara del poder, procuraban encontrar medios para evitar que el desenlace del conflicto culminara en una situación similar a la del caso cubano; circunstancia temida por el gobierno norteamericano.
El tema principal de debate en el seno de la Reunión de Consulta, fue el de la no intervención, ya que se trataba de un caso de política interna de un Estado. Aún el conflicto fronterizo que se suscitó entre Costa Rica y Nicaragua debido a la lucha de grupos somocistas del lado costarricense de la frontera, contra facciones sandinistas, no fue suficiente para que se lograra la convocatoria al TIAR, por lo que la Reunión de Consulta corría peligro de dar por terminadas sus labores, previo dejar sentadas algunas recomendaciones especialmente orientadas al respeto de los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo nicaragüense, pero bajo el gobierno y la voluntad política de Somoza, lo que implicaba un virtual statu quo.
Sin embargo, en la sesión del 18 de diciembre de 1978, el delegado de Venezuela dio el motivo necesario para que se pudiera continuar con las tareas, al expresar que, para alcanzar los fines propuestos por la XVII Reunión de Consulta debía superarse la concepción estricta del principio de no intervención de manera tal que “permitiera la institucionalización de la libertad” (48). En su exposición, el delegado venezolano expresó: “Es precisamente esta solidaridad pluralista del Hemisferio la que obliga a todos nuestros países a preocuparse por los problemas de los demás y a pensar que el respeto de todos los principios característicos de nuestro Continente, entre ellos el de la no intervención, no puede admitir una interpretación que nos presente como indiferentes respecto de los graves problemas que vive Nicaragua, que aún cuando sólo fuera por razones humanitarias, debemos encarar decididamente.”
El artículo 18 de la Carta de la OEA sobre no intervención, se observaba a la luz del respeto a los artículos 3 inc. d): “La solidaridad de los Estados Americanos y los altos fines que con ella se persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de la democracia representativa” -primer elemento de la “hoja de ruta”-, y del 16, que establece la obligación de respetar los “derechos de la persona humana y los principios de la moral universal” -segundo elemento de la “hoja de ruta”-.
El 29 de diciembre de 1978, el gobierno de Costa Rica solicitó la convocatoria del Organo de Consulta de acuerdo con el Art. 6º del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca por considerar ciertas declaraciones de prensa efectuadas por el gobierno de Nicaragua como una “amenaza grave a la paz de la región centroamericana y a la soberanía e integridad territorial de Costa Rica” (49). De todas formas, pese a la coexistencia de distintos procedimientos, la tendencia predominante fue la de considerar como hecho verdaderamente grave, la ilegitimidad del gobierno de Somoza, adoptándolo como tema principal de la XVII Reunión de Consulta, y no como un tema entre otros tantos a ser tratados. Frente a las razones de “seguridad nacional” utilizadas como justificativo por el gobierno somocista para ejercer su dictadura en Nicaragua, la XVII Reunión de Consulta argumentó con el “derecho sagrado a la rebelión” por parte del pueblo nicaragüense.
En definitiva, la Resolución final fue inspirada en la propuesta andina, liderada por el Representante de Venezuela, dejando de lado la estadounidense. De todas maneras, y a fin de que el respeto por la autodeterminación no degenerara en otros extremismos que pudieran poner en peligro la seguridad de la región, se resolvió “instar a los Estados Miembros a realizar las gestiones que estén a su alcance para facilitar una solución duradera y pacífica al problema nicaragüense sobre las bases señaladas, respetando escrupulosamente el principio de no intervención y absteniéndose de cualquier acción que fuera contraria a estas bases, o incompatibles con la solución pacífica y duradera del problema”.
Se inauguró un nuevo procedimiento, para el tratamiento de los problemas en la región, que constituye la “hoja de ruta” a considerar: cuando dos principios del derecho internacional entran en colisión, debe darse prioridad al de mayor sensibilidad. Para el caso, entre “no intervención” y “garantía de respeto a los derechos humanos”, debió darse prioridad al segundo, obteniéndose como resultado que, aun en casos en que una situación sea de política interna de un Estado, la no intervención no se puede esgrimir, ya que es el pueblo el que debe ser primariamente protegido, no el gobierno.
La XVII Reunión de Consulta ha marcado un hito dentro del sistema de relaciones Americano, en cuanto los Estados latinoamericanos, no sólo adoptaron decisiones mayoritarias y en forma conjunta, sino también por el hecho de que sus propuestas de solución fueron establecidas desde la región, con criterios regionales.
La Carta Democrática Interamericana
Fue aprobada en la primera sesión plenaria de la Asamblea General de la OEA, celebrada el 11 de septiembre del 2001 (50).
En ella, los países miembros reconocen que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región, basándose en el principio de no intervención.
Consideran a la democracia, la paz y el desarrollo como partes inseparables e indivisibles de una visión renovada e integral de la solidaridad americana, a la vez que la puesta en marcha de una estrategia inspirada en la interdependencia y complementariedad de esos valores, reforzará la capacidad de contribuir a preservar y fortalecer las estructuras democráticas en el Hemisferio.
Acuerdan que los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla; aceptando, a la vez, que la democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas.
Privilegian entre los elementos esenciales de la democracia representativa, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos -la República-; la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa (51).
La Inestabilidad Político-social Latinoamericana
Frente a acontecimientos político-sociales desde hace tiempo en la región, los gobiernos latinoamericanos de diferente signo, han operado de manera diversa y desarticulada, desdibujando la imagen de integración latinoamericana y de convergencia y/o consenso y, por sobre todo, de desconocer o haber olvidado lo que he denominado como “hoja de ruta”.
La identificación geográfica denominada América Latina, no tiene su réplica en lo político, económico, geopolítico, comercial, integrativo o en la forma de inserción global.
Dependiendo de la orientación de los gobiernos, según se puede observar, su ocupación y preocupación central, serán los negocios, la inversión y el comercio, o la intervención del Estado en todo lo que sea con la situación social y control ideológico en su vinculación internacional. Los períodos de gobierno se ajustan a planes sin proyecto de país de mediano-largo plazo.
Si algo pasa con un país de la región, la respuesta de gobiernos afines será de solidaridad con el gobierno, bajo el imaginario de que esto ayuda a conservar el poder y evita que el “enemigo” logre la desestabilización. Este discurso forma parte de la constante de los autodenominados gobiernos progresistas, lo que ha llevado a América Latina a una situación de total inoperancia en el contexto global más allá de supuestos proyectos de desarrollo y construcción de poder regional.
El Caso Venezuela
La situación que vive Venezuela desde hace años, responde al prototipo de gobierno de corte populista que opera con los criterios de ética descriptos con anterioridad, la idea de “amigo-enemigo” y la concepción de que su proyecto es mágico.
Desde Carlos Andrés Pérez en su primera presidencia, en que se inició la crisis petrolera mundial a principios de los ‘70, hasta Chávez-Maduro, los multimillonarios ingresos por exportación de petróleo han sido dilapidados, utilizados de manera clientelar en lo interno y como favoritismo para generar alianzas ideológico-doctrinarias en lo regional, sin invertir en educación superior, investigación científica-tecnológica y su desarrollo, implementación y aplicación, industrialización y agricultura autosustentable. Los resultados de este despilfarro se ven en la actualidad, con una situación de crisis humanitaria que supera los cinco millones de venezolanos que han emigrado hacia diferentes países del mundo y la región, huyendo del hambre, los problemas de salud, la falta de recursos y trabajo y de un gobierno que niega todo y no está dispuesto a modificar esta situación, privilegiando la ideología por sobre el desarrollo.
América Latina, frente a esto, ha actuado de manera dividida, algunos, defendiendo fundamentalmente al gobierno y su ideología y viendo en las críticas a él como una actitud nefasta e intervencionista, sin importar la situación que vive el pueblo o atribuyendo la crisis social al intervencionismo imperialista malintencionado; mientras que otros han procurado generar modificaciones sin el más mínimo éxito.
El gobierno de Maduro acusa a Estados Unidos de pretender invadir al país, utilizando a Colombia y otros países latinoamericanos, haciendo uso de la fuerza militar directa o mediante el TIAR. Si bien ha habido prensa sobre la temática, no hay certeza de que esa fuera una idea concreta o una política efectiva. Sí es seguro que se pretende que haya elecciones adelantadas, en las que participe la oposición, liderada por el Presidente de la Asamblea Nacional y con la presencia de observadores internacionales.
No se trata de atentar contra la democracia ni contra un gobierno de corte progresista, si no de proteger los derechos humanos de la población venezolana. Es claro que en el país hay una crisis humanitaria no atendida por su gobierno. En casos en que esto ocurre, al igual que en situaciones de lesa humanidad y si el gobierno vigente no interviene, opera la Corte Penal Internacional, con las limitaciones de que se haya ratificado el Tratado de Roma. La crisis humanitaria es una situación de lesa humanidad.
Por otra parte, independientemente de que el Gobierno de Venezuela se haya retirado de la OEA, no lo exceptúa de gran cantidad de sus Convenciones vinculadas a los derechos humanos que no ha denunciado y, para el caso de los países de la región, sus políticas exteriores no dependen de si Venezuela es o no miembro de la Organización, sino de la defensa de los derechos humanos de su población.
Grupo de Lima
El 8 de agosto del 2017 se estableció el Grupo de Lima (Perú) compuesto por doce países (52), planteándose el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis. Entre otros temas, exige la liberación de los presos políticos, pide elecciones libres, ofrece ayuda humanitaria y critica la ruptura del orden institucional.
En el mes de mayo del 2019, el Grupo de Lima publicó un Comunicado Conjunto, expresando en sus partes más significativas:
Los Gobiernos parte del Grupo de Lima, reafirman su pleno respaldo a las acciones emprendidas por el pueblo venezolano, bajo el liderazgo del Presidente Encargado Juan Guaidó (53) para restablecer el Estado de Derecho en la República Bolivariana de Venezuela, de manera pacífica y en respeto al orden constitucional.
Condenan enérgicamente la represión del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro que, una vez más, ha causado muertos y centenares de heridos y detenidos.
Exigen el pleno respeto a la vida, la integridad y la libertad de todos los venezolanos, del Presidente Encargado Juan Guaidó y de los líderes de las fuerzas políticas democráticas, así como el restablecimiento de los derechos políticos y constitucionales del Vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN) Edgar Zambrano y de todos los miembros de esa Asamblea, además de la liberación inmediata de los presos políticos.
Instan a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a cumplir con su mandato constitucional al servicio de su Nación.
Instan a la comunidad internacional, al sistema de las Naciones Unidas y a su Secretario General a tomar medidas inequívocas de protección, encaminadas a paliar las consecuencias de la crisis humanitaria que vienen sufriendo los venezolanos (54).
Grupo de Puebla
El Presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, durante su visita a México a principios de noviembre del 2019, dijo que el “Grupo de Puebla” es un intento por reagrupar a las fuerzas progresistas de América Latina como reacción al avance de gobiernos conservadores y como primer paso para la reintegración regional, al estilo UNASUR. La vigencia de UNASUR es prácticamente inexistente. En su lugar fue creado PROSUR entre los países que forman el Grupo de Lima, pero seguramente tendrá los mismos logros y el mismo fin que su predecesor (55).
Nacido en julio 2019, en la ciudad de Puebla, el foro es la contracara del Grupo de Lima; pero, a diferencia de éste, no reúne a Estados, sino a dirigentes (56). El Grupo de Puebla se desliga del Foro de Sao Paulo, una instancia creada en los años ’90 por partidos y movimientos sociales de izquierda de la región que a fines de octubre del 2019, tuvo un encuentro en Caracas con la presencia de Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba.
El Grupo de Puebla rechazó “cualquier intento de uso de la fuerza que socave el principio de solución pacífica de las controversias y que posibilite una intervención militar en Venezuela por parte de fuerzas extranjeras, incluida la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), instrumento arcaico para intervenciones militares en países de América Latina durante la Guerra Fría”. Insta al diálogo como única manera de lograr una solución pacífica para el conflicto político, económico y social que se vive en Venezuela. El uso de la fuerza y la militarización de las fronteras solamente agravaría el conflicto, lo que sometería al pueblo venezolano a mayores sufrimientos, así como crear conflictos con los países vecinos, que pueden acrecentarse en cualquier momento.
El Grupo reafirmó su compromiso “con la democracia, defendiendo la salida diplomática, el diálogo y la negociación como únicas vías para la solución al conflicto” (57). Nicolás Maduro ha sido el que ha malogrado las negociaciones bilaterales llevadas a cabo con el Presidente de la Asamblea Nacional, con la mediación de Noruega.
Pareciera que, intentando diferenciarse ideológica-doctrinariamente, persigue, al menos uno de los principios de la “hoja de ruta”: el respeto a la democracia, aunque privilegia la no intervención por sobre la protección de los derechos humanos de la población No obstante, la “democracia” implica representatividad plural y limites en cuanto a tiempo de gobierno y es protegida por la República, algo que en casos como el venezolano, nicaragüense o boliviano -entre otros no tan evidentes- no están garantizados. Democracia en América Latina es más “electorera” que real, y República es un concepto más cercano a lo teórico que a la realidad, más aún con los gobiernos “presidencialistas” -“personalistas” habría que decir- que interfieren en el resto de los poderes, manipulándolos.
Situación de Desastre y Crisis Humanitaria
Informe de la ACNUDH Michelle Bachelet
El viernes 5 de julio del 2019 la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, entregó un informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, tras las reiteradas denuncias sobre violación hechas por la comunidad internacional y su antecesor a través de dos reportes en el 2015 y 2017.
Este informe da cuenta de la situación en cuanto a las violaciones a los derechos humanos que se configuraron entre enero de 2018 y mayo de 2019, y donde el equipo y la Alta Comisionada plasmaron graves denuncias como las reiteradas torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, la persecución de la disidencia política y el desmontaje de los poderes del Estado para ello. Además, la vulneración de los derechos sociales y económicos de los sectores más indefensos, así como el acoso contra la población indígena y la destrucción de su entorno. La Alta Comisionada Bachelet, expresó que la situación humanitaria se había deteriorado de forma extraordinaria.
Bachelet se entrevistó con trabajadores de los servicios de salud, llegando a la conclusión de que la situación sanitaria seguía siendo extremadamente crítica. Condenó los episodios violentos vividos en febrero del 2019 en Venezuela y en sus fronteras con Brasil y Colombia, cuando fuerzas afines al Presidente Nicolás Maduro bloquearon el intento de ingreso de lo que la oposición describió como “ayuda humanitaria” donada por sus aliados internacionales.
La funcionaria llamó a gobierno y oposición a empeñarse de verdad en la búsqueda de una resolución negociada de sus diferencias. Hizo más de veinte recomendaciones al Estado venezolano, que incluyen la disolución de cuerpos de seguridad culpables de ejecuciones extrajudiciales, liberación de todos los presos políticos y la judicialización de cuerpos civiles armados apoyados desde el régimen de Nicolás Maduro.
Denunció que el Gobierno de Maduro puso en marcha una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno” (58). Hizo un llamamiento a las autoridades a “liberar a todas las personas detenidas o privadas de libertad por ejercer sus derechos civiles y políticos de manera pacífica” (59).
El ACNUDH alertó que al menos cinco mil manifestantes han sido víctimas de detenciones arbitrarias en las protestas entre el 1º de abril y el 31 de julio del 2019, y que un millar siguen detenidos. La “responsabilidad de estas violaciones corresponde a los más altos niveles del Gobierno. Esas violaciones ocurren en plena ruptura del Estado de derecho en Venezuela, con ataques constantes del Gobierno a la Asamblea Nacional”, de mayoría opositora, “y a la oficina de la Fiscal General”.
La ONG Human Right Watch ya había denunciado en el 2016, casos de torturas y abusos a detenidos, algunos encarcelados solo por llevar panfletos contra el régimen (60).
Nueva Situación en Venezuela o ¿Continuación del Proceso?
La larga crisis política de Venezuela se enmaraña todavía más. Luis Parra, un Diputado opositor acusado de corrupción y expulsado de su partido, fue proclamado el 5 de enero del 2020 Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela con el apoyo de los diputados chavistas, mientras un fuerte despliegue policial impedía la entrada de Juan Guaidó a la sede de la Asamblea Nacional, para que no pudiera participar del acto electoral, y se producían forcejeos y empujones con los legisladores de la mayoría opositora.
El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, apareció en la televisión estatal dando por válida la elección de Luis Parra y, pese a las imágenes que mostraban a Guaidó pugnando con los guardias que le impedían acceder al recinto de la Asamblea Nacional, afirmó: “Si Guaidó no entró fue porque no tenía los votos”.
Hay que considerar que Maduro depende de las decisiones de la Asamblea Nacional para tomar medidas de fondo, y en ella hay mayoría opositora. Un ejemplo, es la Ley Orgánica de Hidrocarburos del 2006, que establece que la Asamblea Nacional debe aprobar previamente las condiciones en las que se realiza la extracción del crudo (61), por lo que cualquier inversión, como la propuesta por el gobierno ruso para reflotar PDVSA que busque seguridad jurídica, debe pasar por el Parlamento, caso contrario, sin garantías, es difícil que Rusia esté dispuesta a hacerle un préstamo. Esto permite entender el interés y la urgencia del gobierno de Nicolás Maduro, por controlar la Asamblea Nacional (62).
En el 2016, las fuerzas opositoras habían acordado turnarse en la Presidencia de la Asamblea Nacional, pero el apoyo internacional a Juan Guaidó, reconocido como Presidente interino de Venezuela por Estados Unidos y la mayoría de países europeos y latinoamericanos, le había llevado a postularse a la reelección. Luis Parra dijo que su objetivo era trabajar por “el fin de la confrontación institucional” en Venezuela. Ni Guaidó, ni la oposición mayoritaria, ni sus aliados internacionales, reconocieron la validez de lo ocurrido en la Asamblea. Rusia expresó su visto bueno a Luis Parra y dijo que su elección había sido “democrática” (63).
Al día siguiente, Juan Guaidó logró ingresar al recinto de la Asamblea Nacional y posesionarse como Presidente Encargado (64).
Comunicado del Grupo de Lima sobre la situación en Venezuela: Comunicado 002/20
Los gobiernos miembros del Grupo de Lima, lanzaron un comunicado indicando que saludan la reelección de Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente Encargado de Venezuela y reiteran su respaldo a los esfuerzos realizados bajo su conducción para tender a una solución pacífica.
Condenan el uso de la fuerza y las prácticas intimidatorias contra los parlamentarios de la Asamblea Nacional y rechazan toda acción orientada a socavar el apoyo a ésta o a su Presidente.
Renuevan el llamado al pronto retorno a la democracia en Venezuela y, reafirman la necesidad de celebrar elecciones generales incluyentes, libres, justas y transparentes, conducidas por un Consejo Nacional Electoral y un Tribunal Supremo de Justicia renovados e independientes y con la presencia de observadores internacionales independientes.
Reafirman su condena a las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, así como expresan su preocupación por la dimensión del éxodo de migrantes.
Saludan la incorporación del Estado Plurinacional de Bolivia al Grupo de Lima.
Instan a la comunidad internacional a acompañar y trabajar de manera conjunta en apoyo al restablecimiento del Estado de Derecho y el orden constitucional en Venezuela (65).
Reacción Argentina
El gobierno argentino de Alberto Fernández difundió un comunicado de rechazo a los hechos en Venezuela, calificando de “inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento” sufridos por diputados y periodistas, al impedirse el ingreso a Juan Guaidó a la sesión de la Asamblea Nacional para la elección de sus nuevas autoridades, y afirmó que lo ocurrido “resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho”.
Juan Guaidó expresó: “Agradecemos a todos los países, al Grupo de Lima, a la Unión Europea, por su apoyo; destaco la posición de la Argentina, que señaló claramente el atropello contra el parlamento venezolano”. Sobre la declaración del gobierno argentino dijo:“Pueden o no haber diferencias ideológicas o de algún otro tipo con el Presidente Fernández, pero claramente está señalando el atropello, la violación del Parlamento venezolano”.
La Argentina, que elaboró su propio texto, evitó subscribir el comunicado conjunto de los países miembro del Grupo de Lima, que hicieron una condena del “uso de la fuerza por el régimen dictatorial” de Maduro.
El Ministro de Relaciones Exteriores argentino Ing. Felipe Carlos Solá expresó: “Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional. Rechazamos esta acción e instamos al Ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el opuesto” (66).
Argentina sobre este caso particular, aunque forma parte de su cultura histórica, actuó apresurada e imprudentemente, ya que de sus primeras declaraciones poco menos de un mes antes, sobre que el caso venezolano era un problema interno que debía resolver ese país pasó, aunque de manera tibia a estas declaraciones que contradicen sus dichos y posición anterior.
El “kirchnerismo”, defensor férreo del régimen de Nicolás Maduro, hizo silencio tras los acontecimientos políticos en Venezuela resultantes de un golpe que el chavismo hizo contra la Asamblea Nacional. El ParlaSur, uno de los organismos de la región, de muy bajo alcance pero altamente ideologizado, donde el kirchnerismo ha hecho oír su voz en defensa de Venezuela, no emitió un comunicado al respecto. El Diputado argentino perteneciente al bloque del Frente para la Victoria -kirchnerista-, Oscar Laborde que preside el ParlaSur expresó: “Vamos a esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en Venezuela antes de emitir un pronunciamiento”. En dos oportunidades, una mayoría de parlamentarios conformada por venezolanos que responden a Maduro, algunos uruguayos, brasileños y el bloque -kirchnerista- del Frente de Todos, impidió que el ParlaSur adhiriera al informe realizado por la ex-Presidenta chilena Michelle Bachelet para la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (67).
Elisa Trotta Gamus, la representante del Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, desde octubre del 2019, agradeció el comunicado de la Cancillería, que calificó de “inadmisible” el hostigamiento a diputados opositores en la Asamblea Nacional y remarcó la validez unívoca de la presidencia de Juan Guaidó en la misma, tras la polémica autoproclamación del diputado Luis Parra, apoyado por el chavismo. Es justamente a partir de este rechazo por parte del gobierno de la Argentina al golpe que intentó perpetrar Nicolás Maduro desde el cual aspiramos poder construir una relación con este nuevo gobierno, entablar un diálogo y trabajar no solo en pro de la democracia y de la recuperación de la libertad en Venezuela, sino también de los venezolanos que hoy viven en la Argentina.
Hemos intentado un diálogo con el gobierno de Maduro en muchas oportunidades. Vale recordar la negociación en Barbados en el 2019. El que se levantó de esa mesa fue Maduro. Los acontecimientos del 5 de enero del 2020 fueron otra muestra inequívoca de que no solo no están dispuestos a una negociación, sino que pretenden, sin importarles la opinión pública nacional e internacional, seguir fustigando al único bastión de la democracia que todavía permanece de pie en Venezuela. Vamos a seguir buscando todas las vías posibles, pero no estamos dispuestos a un diálogo eterno. Cada día que pasa estamos poniendo en riesgo la vida de miles de venezolanos. Cada día que pasa, cinco mil venezolanos cruzan la frontera buscando propiciarse un futuro mejor, y miles de niños se suman al treinta y cinco porciento de menores de cinco años que sufren de desnutrición (68).
El Gobierno Argentino Nuevamente Varía su Política
El gobierno argentino, una vez que Juan Guaidó pudo retomar la Asamblea Legislativa y jurar como Presidente interino el 7 de enero (69), decidió quitarle las cartas credenciales a la Embajadora de Guaidó en Argentina, Elisa Trotta Gamus en una nota firmada el 6 de enero del 2020: “Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma”. No tiene la firma del Presidente ni del Ministro de Relaciones Exteriores, sino de Mariángeles Bellusci, Directora Nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores (70), lo que muestra que el gobierno argentino no quiere verse envuelto en el vínculo con Guaidó de manera directa. ¿Acaso procura mantener una posición ecléctica respecto del tema: defender el sistema democrático venezolano sin ofender políticamente al gobierno de Maduro?
Elisa Trotta había sido aceptada por el gobierno de Mauricio Macri como la representante diplomática de Venezuela en el país, tras reconocer a Juan Guaidó como Presidente interino y desconocer a los representantes de Nicolás Maduro.
Argentina País Mediador
Las experiencias de Argentina como país mediador, no han dado resultados positivos. La última más significativa fue la vez en que Carlos S. Menem, siendo Presidente, se ofreció a mediar en el conflicto palestino-israelí, sin ningún tipo de resultados, quedando en claro, no sólo la inexperiencia en el tema, sino también la total carencia de influencia que un país como Argentina puede tener en los resultados de un conflicto de la magnitud del mencionado (71).
Ahora, el gobierno de Alberto Fernández, busca instalarse como posible mediador en el conflicto interno venezolano, cuando queda totalmente en claro que no tiene en cuenta la que he denominado como “hoja de ruta”, siendo que Argentina y, particularmente los gobiernos kirchneristas, se auto atribuyen un papel central en la defensa de los derechos humanos.
Mientras continúa participando del Grupo de Lima, el Gobierno argentino manifestó la intención de “colaborar” en favor de “la búsqueda de una solución pacífica” en Venezuela. El Canciller dijo: “Sabemos que hay cinco millones de venezolanos exiliados, pero también hay muchos más que están en Venezuela y que sufren por el bloqueo” haciendo alusión a las presiones económico-financieras ejercidas por el gobierno de Estados Unidos. Tal vez para el gobierno de Alberto Fernández, sea lo mismo la gente que escapa del hambre, la falta de medicinas, trabajo y presiones político-ideológicas, que aquellos que se encuentran en el país porque no pueden salir o porque reciben subsidios clientelares de un gobierno que se maneja de manera populista-autoritaria.
El Canciller argentino, Felipe Solá, en el encuentro mantenido en la Cancillería brasileña, con su par Ernesto Araújo, coincidió en reflotar el “Grupo de Contacto” para lograr una salida negociada a la crisis en Venezuela. Del mismo modo lo expuso Alberto Fernández durante su gira por Europa ante la Canciller alemana, Angela Merkel, proponiendo fortalecer el Grupo de Contacto, iniciativa de la que Alemania forma parte, más allá de que su gobierno reconoció a Juan Guaidó como legítimo Presidente.
También en su paso por Francia -durante su primera gira presidencial por Europa- Alberto Fernández acordó con Emmanuel Macron “potenciar” el Grupo de Contacto con la idea de que los países europeos tengan un rol más activo, y sumar a México y Argentina, con la idea de que Maduro vea que puede hablar con los países latinoamericanos. Para Alberto Fernández, “el bloqueo fortalece a Maduro. Necesitamos recuperar el diálogo” (72). Esto último es cierto, de la misma manera que el bloqueo fortaleció a Fidel Castro e impidió otro tipo de alternativas de salida para el pueblo cubano.
Nuevo Informe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU
En su informe de fines de febrero del 2020, publicado por la ONU, un treinta y dos con tres porciento de la población venezolana padece inseguridad alimentaria y necesita ayuda, según datos recabados entre julio y septiembre del 2019.
En la práctica de negocios y comercio mayorista y minorista, se generalizó el uso del dólar estadounidense, que ya supone el sesenta y cinco porciento de las transacciones que se realizan en Venezuela.
Dos millones trescientos mil venezolanos se encuentran en situación de inseguridad alimentaria severa. Sufren carencias extremas en el consumo de alimentos, o la pérdida extrema de medios de vida que podría conducir a carencias en el consumo de alimentos o a algo peor. La mayoría de venezolanos se encuentra en estado de subalimentación como para poder llevar una vida normal, activa y sana. En toda América Latina, solo Haití presentaba un porcentaje más alto de población subalimentada que Venezuela.
Un treinta y siete porciento de los hogares encuestados habían perdido recientemente su única fuente de ingresos al haber perdido su trabajo o haber tenido que cerrar su negocio. Como resultado de una de las peores crisis económicas de la historia reciente, Venezuela ha perdido más de un cincuenta porciento de su PIB desde que Nicolás Maduro llegó a la presidencia, una contracción de la economía que ha tenido consecuencias sobre la alimentación de los venezolanos.
La crisis se ha visto acompañada, además, de hiperinflación, lo que ha llevado a que un cincuenta y nueve porciento de los hogares no cuenten con ingresos suficientes para comprar comida. Un treinta y tres porciento de los hogares manifestaron estar dispuestos a aceptar comida como pago por su trabajo (73).
Notas
(1) Quien ha estudiado a fondo esta temática, en general para América Latina, ha sido Anderson, Charles, Cambio Político y Económico en la América Latina, (México, FCE, 1974). También, Dallanegra Pedraza, Luis, El Sistema Político Latinoamericano, en Revista Argentina de Relaciones Internacionales, Vol. V, N 13, Enero-Abril de 1979, págs. 18-34. Una versión más actual, Dallanegra Pedraza, Luis, El Sistema Político Latinoamericano, en Reflexión Política, Vol. 5, Nro. 10, Diciembre del 2003, ISSN: 0124-0781, IEP, UNAB (Colombia) págs. 6-30.
(2) Sobre el particular, ver Dallanegra Pedraza, Luis, “Paz o Pax” en América Latina: Conflicto en Colombia, (Córdoba, Argentina, Edic. del Autor, 2017), ISBN: 978-987-33-2238-9, bajo el Título: “Discusiones Actuales”.
(3) No se tiene en cuenta que la gente está cansada de la corrupción, la impunidad, de no ser representada ni ser escuchada, de tener que recurrir a actores no estatales en respuesta de lo que el Estado -sus gobiernos de turno- no satisface, etc.
(4) Dallanegra Pedraza, Luis, Tendencias del Orden Mundial: Régimen Internacional, (Bs. As., Edic. Autor, 2001), ISBN: 987-43-2776-6, Cap. II y III.
(5) Quien abordó muy bien este tema fue Freud, Sigmund, El Malestar en la Cultura, 1929, en Obras Completas, (Barcelona, Edit. Orbis, 1988), Volumen XXI.
(6) El poder, en sus diversas manifestaciones, es el principal vector. Dallanegra Pedraza, Luis, El Orden Mundial del Siglo XXI, (Buenos Aires, Ediciones de la Universidad, 1998), ISBN: 950-99572-9-1, Parte I, Naturaleza del Poder.
(7) Emmerich, Norberto, Los problemas del Estado: el Estado Fallido, en Norberto Emmerich, Globalización, Estado y Narcotráfico: El caso Southern Winds, (Buenos Aires, Edit. Ojos del Mundo, 2009).
(8) Weber, Max, Economía y Sociedad, (México, FCE, 1964).
(9) Dallanegra Pedraza, Luis, “Paz o Pax” en América Latina: Conflicto en Colombia, (Córdoba, Argentina, Edic. del Autor, 2017), ISBN: 978-987-33-2238-9.
(10) Vergara, Carlos, Piñera: “Nada es gratis en esta vida”, en Diario La Nación, Buenos Aires, 12-8-2011, http://www.lanacion.com.ar/1396973-pinera-nada-es-gratis-en-esta-vida.
(11) Dallanegra Pedraza, Luis, Relaciones Políticas entre Estados Unidos y América Latina: ¿Predominio “monroista” o Unidad Americana?, (Buenos Aires, Edic. del Autor, 1994), ISBN 950-43-5524-2, Cap. XVI.
(12) Morgenthau, Hans J., La Lucha por el Poder y por la Paz, (Bs.As., Sudamericana, 1963), Traducción Fracisco Cuevas Cancino, págs. 46-47.
(13) Algo que no sólo Japón en la segunda postguerra ha hecho de forma individual o la Unión Europea de forma colectiva, sino también China a partir de la década de los ’70 con el nuevo giro planteado con Deng-Xiao-Ping.
(14) Dallanegra Pedraza, Luis, Realismo-Sistemico-Estructural: Política Exterior como “Construcción” de Poder, (Córdoba, Argentina, Edic. del Autor, 2009), ISBN: 978-987-05-6072-2, pág. 116. También, Dallanegra Pedraza, Luis, “Paz o Pax” en América Latina: Conflicto en Colombia, (Córdoba, Argentina, Edic. del Autor, 2017), ISBN: 978-987-33-2238-9, passim 41, 54 Nota 124, 167, 338, 351, 355, 405, 655, 669, 734, 842, 968, 970, 1114, 1234.
(15) Morgenthau, Hans J., La Lucha por el Poder y …, op.cit., págs. 14-29.
(16) Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso, (Madrid, Akal, 1989).
(17) Mucho antes que esto, los juicios de Nuremberg y Tokio sobre crímenes de lesa humanidad.
(18) Construcción solapada individual de poder: Japón desde su rendición incondicional en 1945 hasta su ubicación como potencia tecnológica mundial a mediados de los ’60 -veinte años- que generó un cambio de paradigma global. Hoy no existirían las computadoras, o los cajeros automáticos, internet, los celulares, los satélites, la robótica, etc., si no hubiera sido por este cambio de paradigma. Construcción colectiva de poder: la hoy Unión Europea, desde la CECA hasta la actualidad. Ver Dallanegra Pedraza, Luis, Realismo-Sistémico-Estructural: Política Exterior como “Construcción” de Poder, (Córdoba, Argentina, Edic. del Autor, 2009), ISBN: 978-987-05-6072-2.
(19) John Locke o las corrientes behavioristas o conductistas son un ejemplo.
(20) Etica -en los términos que le dan los griegos- está vinculada a la sociedad, como la moral pero, a diferencia de ésta, en términos de encontrar la manera en que el individuo actúa desde su visión e interpretación de las reglas, valores y su sustentabilidad, dentro del contexto social, compite con él mismo, para mejorar cada día; a diferencia de la moral que es un concepto romano, relacionado con el conjunto de principios, valores y normas a las que se debe adaptar el individuo para vivir en sociedad y no romper su equilibrio. Si la moral contempla los valores, normas, principios de una sociedad, la ética considera cómo se para el individuo y/o la sociedad frente a éstos y cómo los sostiene o perjudica.
(21) Weber, Max, “La Etica Protestante y el Espíritu del Capitalismo”, (Barcelona, Ediciones Península, 1997), 15ª Edición.
(22) Max Weber, El Político y el Científico (Madrid, Alianza Editorial, 1991). También, Allub, Leopoldo, La ética católica y el espíritu del caudillismo, en Trabajo y Sociedad, Indagaciones sobre el empleo, la cultura y las prácticas políticas en sociedades segmentadas, Nº 4, Vol. III, marzo-abril del 2002, Santiago del Estero, Argentina, ISSN 1514-6871. Una versión fue publicada en Villa Aguilar, Manuel (compilador), Poder político y dominación: perspectivas antropológicas, (México, El Colegio de Mexico, 1986).
(23) Fouillée, Alfred, Libertad y Determinismo, (Buenos Aires, Atalaya, 1947).
(24) Drane, James F., La Etica como Carácter y la Investigación Médica, en Acta Bioethica, Vol.10 Nro.1, Santiago, 2004, ISSN 1726-569X, http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2004000100003.
(25) Los únicos principios que pueden priorizarse son los vinculados a los derechos humanos -en el caso de que estén en peligro- o los crímenes de guerra o de lesa humanidad.
(26) East, Maurice A., Salmore, Stephen A., Hermann, Charles F., Why Nations Act: Theoretical Perspectives for Comparative Foreign Policy Studies, (California and London, Sage Publications, 1978), ISBN: 0-8039-0718-4, 0-8039-0719-2.
(27) Como veremos un poco más adelante, se anticipó imprudentemente, ya que tras la nueva situación en la Asamblea Nacional en Venezuela, calificó de “inadmisible” el hostigamiento a diputados opositores, el 5-1-2020, en la Asamblea Nacional y remarcó la validez unívoca de la presidencia de Juan Guaidó en la misma, tras la polémica autoproclamación del Diputado Luis Parra, apoyado por el chavismo. Ver, Duchovny, Malena, Elisa Trotta: “Es muy importante el comunicado de la Cancillería”, en Diario La Nación, Buenos Aires, 7-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/elisa-trotta-es-muy-importante-el-comunicado-de-la-cancilleria-nid2321627?utm_source=n_&utm_medium=nl_titulares_del_dia&utm_campaign=nota_titulo_1_el_mundo.
(28) Alberto Fernández dejó entrever la política exterior que tendrá su Gobierno, en Todo Noticias, 30-10-2019, https://tn.com.ar/politica/alberto-fernandez-dejo-entrever-la-politica-exterior-que-tendra-su-gobierno_1006656.
(29) Cómo será la política exterior de Alberto Fernández, en Tiempo Argentino, 29-10-2019, https://www.tiempoar.com.ar/nota/como-sera-la-politica-exterior-de-alberto-fernandez. También, La política exterior argentina con Alberto Fernández, en Diario Río Negro, 5-11-2019, https://www.rionegro.com.ar/la-politica-exterior-argentina-con-alberto-fernandez-1162608/.
(30) Alberto Fernández le propondrá a Emmanuel Macron renegociar el pacto entre el MERCOSUR y Europa, en Diario La Nación, Buenos Aires, 27-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/politica/fernandez-le-propondra-a-macron-renegociar-el-pacto-entre-el-mercosur-y-europa-nid2327732?utm_source=n_&utm_medium=nl_titulares_del_dia&utm_campaign=nota_titulo_2_politica.
(31) Alberto Fernández, como Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner (2003-2007), articuló las relaciones con los gobiernos que construyeron la Unasur, y también el “No al ALCA” en la Cumbre de Presidentes Americanos de Mar del Plata de noviembre del 2005, Argentina, en ocasión en que asistió el entonces Presidente de EUA, George W. Bush y que de nada sirvió, toda vez que el gobierno de Estados Unidos celebró Tratados de Libre Comercio con diferentes países de la región, de forma bilateral. Cultivó la amistad de Hugo Chávez, de Lula y cumplió un papel clave para la llegada al poder del Frente Amplio con Tabaré Vázquez en 2005, y de Evo Morales, al que Kirchner sostuvo cuando en 2009 debió enfrentar el levantamiento derechista de la Media Luna del Oriente boliviano.
(32) El 3 de julio del 2018, la jueza ecuatoriana Daniella Camacho, dispuso una orden de prisión preventiva en su contra.
(33) Soria Guadalupe, Alan, Alberto Fernández intenta profundizar la relación con China sin irritar a Trump, en Diario La Nación, Buenos Aires, 30-12-2019, https://www.lanacion.com.ar/politica/fernandez-intenta-profundizar-la-relacion-con-china-sin-irritar-a-trump-nid2319721?utm_source=n_&utm_medium=nl_titulares_del_dia&utm_campaign=nota_titulo_3_politica.
(34) Ver Diario Perfil, Buenos Aires, 15-1-2020, https://www.perfil.com/noticias/bloomberg/bc-eeuu-dara-prioridad-a-brasil-frente-a-argentina-para-ocde.phtml. También, https://www.df.cl/noticias/internacional/economia/eeuu-dara-prioridad-a-brasil-frente-a-argentina-para-ingresar-a-la-ocde/2020-01-15/080214.html.
(35) Nye, Joseph S. Jr., Soft Power: The Means to Success in World Politics, (New York, Public Affairs, 2004), ISBN: 1-58648-225-4. Para un análisis sobre América Latina, Dallanegra Pedraza, Luis, Construcción “Inteligente” de Poder: Cómo Operar sobre las Asimetrías del Sistema Mundial, en Densidades, Nro. 23, junio del 2018, págs. 57-89.
(36) En Argentina les llaman, despectivamente, “fondos buitre”.
(37) Menores impuestos para las empresas: ¿más y mejores empleos?, en Portafolio, 29-1-2018, https://www.portafolio.co/economia/impuestos/menores-impuestos-para-las-empresas-mas-y-mejores-empleos-513703. También, Colombia es el tercer país de la región donde las empresas pagan más impuestos, 9-11-2018, en Globoeconomía, https://www.larepublica.co/globoeconomia/colombia-es-el-tercer-pais-de-la-region-donde-las-empresas-pagan-mas-impuestos-2791819.
(38) Ver Soria, Guadalupe, Alan, La relación con Bolsonaro. Un primer paso para distender, pero con futuro incierto, en Diario La Nación, Buenos Aires, 12-2-2020, https://www.lanacion.com.ar/politica/la-relacion-bolsonaro-un-primer-paso-distender-nid2333096.
(39) El gobierno de Alberto Fernández, debe considerar que la política exterior no sólo es en relación con Estados u organismos internacionales, también operan de manera consistente y con mucha influencia, actores no estatales, como las calificadoras de riesgo país, que deciden si las inversiones irán o no al país o si los bonos emitidos son confiables o no.
(40) Silva de Sousa, Marcelo, Jair Bolsonaro le propuso a Alberto Fernández reunirse el 1° de marzo en Montevideo, en Diario La Nación, Buenos Aires, 13-2-2020, https://www.lanacion.com.ar/politica/jair-bolsonaro-le-propuso-alberto-fernandez-reunirse-nid2333156.
(41) Ver Shaalo, Mariana, El MERCOSUR dejó de ser el principal socio comercial de la Argentina, en El Cronista, Buenos Aires, 26-8-2014, https://www.cronista.com/economiapolitica/El-MERCOSUR-dejo-de-ser-el-principal-socio-comercial-de-la-Argentina-20140826-0069.html. También, Bomtempo, Catalina, China. El gigante asiático ya es el principal socio comercial de la Argentina, en Diario La Nación, Buenos Aires, 19 de diciembre de 2019, https://www.lanacion.com.ar/economia/comercio-exterior/china-el-gigante-asiatico-ya-es-el-principal-socio-comercial-de-la-argentina-nid2317061.
(42) Comercio Exterior de Argentina, en SurdelSur, 28-3-2019, https://surdelsur.com/es/comercio-exterior-argentina/.
(43) Silva de Sousa, Marcelo, Nuevo gesto: Jair Bolsonaro recibió a Sergio Massa y habló de "consolidar la relación" con la Argentina, en Diario La Nación, Buenos Aires, 4-3-2020,https://www.lanacion.com.ar/politica/sergio-massa-se-reunio-jair-bolsonaro-me-nid2339913.
(44) Resolución II de la XVII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, 23 de junio de 1979. OEA/Ser. F/II.17. Doc. 40/79 rev. 2.
(45) Promovido por el Presidente Vinicio Cerezo de Guatemala. Los Jefes de Estado de Centroamérica acordaron una cooperación económica y una estructura básica para la resolución pacífica de los conflictos. De ahí emergió el “Acuerdo de Esquipulas II” que fue firmado en la Ciudad de Guatemala por el Presidente de Guatemala Vinicio Cerezo, el Presidente de El Salvador José Napoleón Duarte, el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, el Presidente de Honduras José Azcona Hoyo y el Presidente de Costa Rica Oscar Arias Sánchez el 7 de agosto de 1987.
(46) El 28 de abril de 1965, el Presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, envió marines, con el justificativo de defender las vidas de ciudadanos norteamericanos -Corolario Theodoro Roosevelt a la Doctrina Monroe (1904)-, y porque consideraba que las autoridades locales eran incapaces de garantizar la seguridad.
(47) Este, como veremos a continuación, será el segundo elemento de la “hoja de ruta”.
(48) OEA/Ser.F/II.17 Doc. 39/79. Acta de la Cuarta Sesión Plenaria del 21 de julio de 1979, pág. 2.
(49) OEA, Consejo Permanente. Resolución sobre la situación entre Costa Rica y Nicaragua, 30 de diciembre de 1978. Ver el tercer considerando de la Resolución.
(50) Coincidentemente, el mismo día de los acontecimientos de las Torres Gemelas.
(51) Carta Democrática Interamericana, 11 de Septiembre del 2001.
(52) Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y el Presidente de la Asamblea a cargo de la Presidencia de Venezuela.
(53) Sería importante resaltar que el objetivo y objeto de Juan Guaidó no es gobernar Venezuela, sino convocar, en un término razonable, a elecciones libres.
(54) Según datos de la ONU, el total de venezolanos que abandonan su país debido a la crisis humanitaria y económica llega a 5,3 millones en 2019, en lo que se ha convertido en el éxodo más grande de la historia moderna de Latinoamérica. Si bien Colombia lo supera en número, la mayoría de los desplazamientos han sido internos. Las mismas previsiones ha hecho la OEA. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que organizaciones humanitarias necesitarán u$s 738 millones para ofrecer alimentos y refugios y otros servicios cruciales a los migrantes, ahora que los países receptores están casi agotando sus recursos.
(55) Ver, UNASUR Sale, entra PROSUR, en Perfil, 5-4-2019, https://www.perfil.com/noticias/opinion/opinion-felipe-frydman-unasur-sale-entra-prosur.phtml. Una región en la que predominan los abogados -en Argentina hay un ingeniero por cada cien abogados- que ofician como Presidentes, Ministros, Diputados, Senadores, miembros del cuerpo diplomático, etc., es propensa a la creación constante de organismos, ante la idea mágica de que esta es la solución. Por otra parte, si se cerraran las carreras de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, nadie se enteraría por el poco o ningún uso que se hace de estos profesionales en su especificidad. La mayoría migra fuera de la región o se ocupa de tareas ajenas a su título.
(56) Según se ha publicado, la nómina de personalidades que forman parte del Grupo de Puebla: Alberto Fernández, Presidente electo de Argentina, además Felipe Solá, Jorge Taiana y Carlos Tomada. Daniel Martínez, candidato a la presidencia de Uruguay, además de José Mujica y la Presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier. Ernesto Samper, ex-Mandatario de Colombia, además de la ex-candidata presidencial Clara López Obregón. José Luis Rodríguez Zapatero, ex-Presidente de España, Rafael Correa, ex-Presidente de Ecuador, Leonel Fernández, ex-Presidente de República Dominicana, Fernando Lugo, ex-Presidente de Paraguay, Lula da Silva, ex-Presidente de Brasil, Dilma Rousseff, ex-Presidenta de Brasil, Fernando Haddad, ex candidato a la presidencia de Brasil, el ex-Senador Aloizio Mercadante y la jurista Carol Proner. Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato presidencial de México, el ex-Senador Carlos Sotelo García y el Director General del Instituto del Seguro Social, Zoé Robledo. Marco Enríquez-Ominami, ex-candidato presidencial de Chile, el Senador Alejandro Navarro, la Diputada Karol Cariola y el Presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos. El Vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera. Por Perú, la Senadora Esperanza Martínez, la Presidenta del movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza. El grupo no tiene representantes de Venezuela ni de Cuba.
(57) Grupo de Puebla rechaza intervención militar en Venezuela, en Publimetro, 11-9-2019, https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2019/09/11/grupo-puebla-rechaza-intervencion-militar-en-venezuela.html.
(58) Quintero, Luisa, ¿Para qué sirve el informe sobre Venezuela que Bachelet entregó en la ONU?, en TalCual.Digital, 9-7-2019, https://talcualdigital.com/index.php/2019/07/09/para-que-sirve-el-informe-sobre-venezuela-que-bachelet-entrego-en-la-onu/. También, Amaya, Andrea, Venezuela: el informe de Derechos Humanos de la ONU será remitido a la CPI, en France24, 10-07-2019, https://www.france24.com/es/20190710-venezuela-informe-derechos-humanos-onu.
(59) Qué vio Michelle Bachelet en Venezuela que la llevó a decir que “la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria”, en BBC Mundo en Español, 22-06-2019, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48728045.
(60) Castro, Maolis, Delle Femmine, Laura, La ONU denuncia torturas y el uso excesivo de la fuerza en Venezuela: “Un guardia me amenazó para que delatara a mis compañeros", cuenta una manifestante, en El País, Madrid, 9-8-2019, https://elpais.com/internacional/2017/08/08/actualidad/1502183981_665907.html.
(61) Venezuela producía a finales de la década de los ’90 cerca de 3,5 millones de barriles de crudo, su producción, en la actualidad, según datos OPEP es de 733 mil barriles de crudo.
(62) Olmo, Guillermo D., Crisis en Venezuela: qué hay detrás del plan de Nicolás Maduro para PDVSA y la supuesta “privatización encubierta” de la petrolera estatal, en BBC Mundo en Español, 11-3-2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51777964.
(63) Olmo, Guillermo D., Luis Parra y Juan Guaidó: qué puede pasar en Venezuela tras la polémica proclamación de dos presidentes de la Asamblea Nacional, en BBC Mundo en Español, 6-1-2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51003684.
(64) Reitero lo dicho en Nota más arriba que el objeto de Juan Guaidó no es gobernar Venezuela sino convocar en un término razonable a elecciones libres.
(65) Comunicado del Grupo de Lima sobre la situación en Venezuela, en El Mundo, Perú, 6-1-2020, https://www.huachos.com/detalle/comunicado-del-grupo-de-lima-sobre-la-situacion-en-venezuela-noticia-9896.
(66) Tensión en Caracas: Venezuela: Juan Guaidó agradeció a la Argentina por el duro comunicado contra Maduro, en Diario Clarín, Buenos Aires, 6-1-2020, https://www.clarin.com/mundo/venezuela-juan-guaido-agradecio-argentina-duro-comunicado-maduro_0_a-rg4MUN.html. También, Guaidó agradeció la posición de la Argentina en el conflicto venezolano, en Diario La Nación Buenos Aires, 6-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/guaido-agradecio-posicion-argentina-conflicto-venezolano-nid2321515.
(67) Serra, Laura, Sugestivo silencio del kirchnerismo duro por la crisis en Venezuela, en Diario La Nación Buenos Aires, 6-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/politica/sugestivo-silencio-del-kirchnerismo-duro-crisis-venezuela-nid2321518.
(68) Duchovny, Malena, Elisa Trotta: “Es muy importante el comunicado de la Cancillería”, en Diario La Nación, Buenos Aires, 7-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/elisa-trotta-es-muy-importante-el-comunicado-de-la-cancilleria-nid2321627?utm_source=n_&utm_medium=nl_titulares_del_dia&utm_campaign=nota_titulo_1_el_mundo.
(69) Lozano, Daniel, Máxima tensión en Venezuela: Guaidó logró retomar el control del Parlamento, en Diario La Nación, Buenos Aires, 7-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/maxima-tension-venezuela-guaido-intenta-llegar-al-nid2321753.
(70) El Gobierno le quitó las credenciales de la representante de Guaidó en la Argentina, en Diario La Nación, Buenos Aires, 8-1-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/el-gobierno-le-quito-credenciales-representante-guaido-nid2321820.
(71) Por ejemplo, El gobierno israelí aceptó la mediación de Menem, en Diario La Nación, Buenos Aires, 28-3-1996, https://www.lanacion.com.ar/politica/el-gobierno-israeli-acepto-la-mediacion-de-menem-nid167458. También, Mediación Menem, en Diario Clarín, Buenos Aires, 20-3-1997, https://www.clarin.com/politica/mediacion-menem_0_rJ0lQvfZCtl.html. Igualmente, ARGENTINA: Menem concluyó una accidentada mediación en Siria, en Inter Press Service, 24-11-1994, http://www.ipsnoticias.net/1994/11/argentina-menem-concluyo-una-accidentada-mediacion-en-siria/.
(72) La Casa Rosada no recibió una solicitud oficial de Venezuela, en Diario La Nación, Buenos Aires, 15-2-2020, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-casa-rosada-no-recibio-una-solicitud-oficial-de-venezuela-nid2334061?utm_source=n_&utm_medium=nl_titulares_del_dia&utm_campaign=nota_titulo_1_el_mundo.

(73) Crisis en Venezuela: 3 datos del informe de la ONU que revela la “preocupación” por el hambre en el país sudamericano, en BBC Mundo en Español, 26-2-2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51638281.

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